Queridas familias:
Esta Semana Santa no será como las otras.
Hoy somos más concientes de nuestra fragilidad,
del sufrimiento de muchos, de tantos…de todos.
Esta Semana Santa redescubrimos el significado de la cruz de Jesús.
La cruz es la realidad que nos duele y que no podemos cambiar,
son las cosas que no comprendemos y tenemos que aceptar.
Pero también la cruz es un acto de amor,
porque Jesús hizo de la cruz, un signo de vida.
Hoy como comunidad, nos unimos en oración:
Jesús, queremos acompañarte en el camino de tu cruz,
pero también te pedimos que nos ayudes a llevar nuestras cruces.
Necesitamos tu fuerza, tu consuelo, tu paz,
pero especialmente te necesitamos a vos, que sos nuestra esperanza.
Esperanza para seguir adelante,
esperanza que nos anima a cada paso,
esperanza para sostener a los que están tristes,
esperanza para acompañar a los que se sienten solos.
Te pedimos Jesús, que en esta Semana Santa
podamos disfrutar del tiempo juntos,
podamos reconocernos como familia,
y descubrir nuevos modos de vincularnos.
Te pedimos que renueves nuestra fe
sabiendo que tu Pascua es el paso de la oscuridad a la luz,
del sufrimiento a la alegría,
de la muerte a la vida.
Que María, nos lleve de la mano, para que este tiempo nuevo, vivido desde la fe, la esperanza y el amor, sea un tiempo de gracia, de encuentro y de transformación.
Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, ruega por nosotros. Amén.