El Ideario
Euskal Echea, la familia vasco – argentina respetuosa de sus tradiciones, busca alcanzar -en coincidencia con el ideal católico- el pleno desarrollo espiritual, intelectual y humano de sus miembros.
Quiere seres que, cumpliendo con sus obligaciones, lleguen a ser libres para ejercer y gozar plenamente de sus derechos, respetando y ayudando a su prójimo. La responsabilidad y trabajo constantes, harán digna y honorable su existencia.
La vida es un don maravilloso que Dios puso en nuestras manos. Toca a cada uno hacer de ella una obra maestra.
Considera a la educación centrada en la persona, entendida ésta como un ser único e irrepetible, capaz de opciones libres y justas, en relación consigo mismo, con las demás personas y con el mundo, creada a imagen y semejanza de Dios, origen de su dignidad y en relación filial con El.
Concibe a la educación como proceso de perfeccionamiento total de la persona. A través de la formación, se abre a la realidad de las cosas, a los demás, a sí mismo, al mundo de la Trascendencia y alcanza la libertad para gobernar su vida.
Define la escuela como una comunidad educativa, la cual supone una elección de valores culturales y una opción de vida que se expresa mediante auténticas relaciones interpersonales entre los diversos miembros que la componen, y por adhesión no sólo individual, sino comunitaria, a la visión cristiana de la realidad en la que ella se inspira.
Su estilo es educar amando, con espíritu de sencillez, entrega y servicio, valorando el trabajo exigente y reflexivo de todos sus miembros, como medio digno de promoción personal y comunitaria.
Propone una formación académica integral y sólida de acuerdo con las posibilidades de cada uno, a través de una metodología predominantemente activa y siempre abierta a los adelantos científicos, pedagógicos y tecnológicos.
Privilegia un ambiente de libertad responsable y de respeto mutuo entre todos los miembros de la comunidad educativa, quienes deben participar generando actitudes de alegría, confianza, colaboración y compromiso a fin de lograr una educación de calidad.
Subraya el ejercicio de la autoridad como servicio, que implica un proceso integral y continuo a todos los miembros de la comunidad educativa.
Reconoce el derecho y el deber de la familia como primera educadora de sus hijos.
Intenta formar una clara conciencia de la realidad de Dios, como fundamento último e irrenunciable, que da sentido a la vida.
Ejerce su derecho de enseñar y aprender consagrado en el art. 14 de la Constitución Nacional, e intenta promover su entorno desde sus perspectivas y enfoques.